Tras una semana de vaivenes en el vínculo con el presidente Javier Milei, Mauricio Macri prepara su regreso a la Argentina con una agenda marcada por su participación en actos públicos. El expresidente será el orador principal en un evento en Vicente López y reunirá a los gobernadores del PRO en Entre Ríos, en una actividad de la Fundación Pensar. Busca reforzar su posición de aliado crítico a La Libertad Avanza y mostrar el volumen político y el poder territorial del partido que preside.
Decidido a no perder identidad, Macri aleja la idea de fusión del PRO con LLA para las elecciones de medio término del año próximo y condiciona el apoyo legislativo a las iniciativas del oficialismo.
Tras el acompañamiento a la Ley Bases y al paquete fiscal, cerca del expresidente creen que llegó la hora de marcar diferencias, en caso de haberlas, y de hacer valer los votos, además de promover una agenda parlamentaria propia, pero sin romper. El bloque del PRO ya se lo hizo saber la semana pasada al titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
Por el momento, la alianza política entre ambas fuerzas no está en dudas. Lo que Macri intentará marcar en las próximas semanas serán los nuevos términos de esa asociación política con Milei, ante el avance de Karina Milei en el armado de LLA en todo el país, que atrae dirigentes macristas y que el PRO está dispuesto a retener.
La provincia de Buenos Aires, una parada segura en la agenda de Macri
La llegada de Macri a Vicente López se está organizando para dentro de un par de semanas. La anfitriona será la intendenta Soledad Martínez y vicepresidenta del PRO y marcaría el inicio de una agenda de exposición pública, fuertemente centrada en el armado político partidario de cara a 2025, pero con proyección a 2027.
El expresidente pisará así territorio amigo. Martínez primero fue jefa municipal de forma interina desde diciembre de 2021, en reemplazo de su primo Jorge Macri, y luego resultó electa en 2023. Lo secunda al frente del partido y es una pieza clave en la dispuesta interna con Patricia Bullrich.
El acto tendrá sello partidario, pero además será el puntapié inicial para el rearmado macrista en la provincia de Buenos Aires. Es el territorio más importante en donde LLA viene mostrando dificultades mantener unidos a los propios, pero es también donde el PRO, pese a una pequeña sangría de dirigentes, pisa fuerte fronteras afuera de la CABA.
En un mensaje fuerte a la interna, Bullrich intentó marcarle la cancha a Macri y ratificó su idea de fusionar ambos partidos. “En este momento, la línea divisoria es: sos oposición u oficialismo. Oficialismo significa apoyar los cambios que se llevan en el país, hay cientos de funcionarios afiliados al PRO que están en el Gobierno, hay otros que son de la UCR, hay diversidad”, dijo la ministra de Seguridad este domingo. La postura es que quien no forma parte del oficialismo, es oposición y “ser oposición significa lo que está haciendo el kirchnerismo”.
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