Sus propios hijos confirmaron la infausta noticia y también dijeron que se negaron al pedido de referentes locales del INCUCAI para ablacionar algunos de sus órganos ya que su padre no era donante, pero además exigieron que la justicia se encargue de responsabilizar a quienes tenían el deber de hacer cumplir normas de seguridad en las tareas de estibaje.
Gutiérrez, junto a otros compañeros, entre ellos uno de sus hijos de nombre Marcos, había terminado de descargar cajones de merluza del buque pesquero “Jorge Andrés” cuando por razones que se tratan de establecer se soltó o cortó el cabo que sostenía la tapa metálica de la bodega, de más de 500 kilogramos, aplastando lo y causándole graves traumatismo de cráneo, tórax y otras partes del cuerpo.
Tuvo que ser trasladado de urgencia en un vehículo particular al Hospital Zonal ya que nadie respondía a los llamados que se hicieron a la línea telefónica de urgencia del nosocomio.
Tras agonizar durante casi seis días y permanecer en estado de coma, los facultativos médicos declararon su muerte cerebral y finalmente expiró en la madrugada de este miércoles.
Antes de ello, el gremio que nuclea a los estibadores portuarios, la AGOMU, se manifestó en duros términos contra el Ministerio de Trabajo de Santa Cruz por “el abandono, discriminación y explotación” que desde hade mucho tiempo sufren esos trabajadores.
Además, sus dirigentes manifestaron que las declaraciones que hizo un funcionario de esa cartera, Javier Aravena, “reflejan una profunda desconexión con la realidad de los trabajadores y la falta de respuestas efectivas del gobierno”.
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