Al menos ocho ballenas de las especies Franca del Sur, Sei y Fin, según las describió César Gribaudo, investigador del comportamiento de cetáceos, se divisaron este jueves a pocos centenares de la rompiente de olas de la costanera de Caleta Olivia.
El fascinante espectáculo de la naturaleza atrajo a cientos de personas que las filmaron y fotografiaron desde el paseo costero, afianzando además el proyecto turístico que impulsa el municipio, el cual motivó que Caleta Olivia sea declarada “Ciudad de Ballenas”.
Además, esta vez se dio la particularidad que hubiera ejemplares de tres especies distintas desplazándose en una misma zona, a pesar que esta es la época del año en que los avistajes son menos frecuentes.
La mayoría de los ejemplares fueron las de la especie Franca del Sur (también llamada Franca Austral). Las hembras llegan a medir hasta 18 metros, son corpulentas, su mayor peso oscila en las 23 toneladas y la gente las reconoce por las costras de color blanco adheridas en la cabeza.
Gribaudo comentó que generalmente este tipo de cetáceos se divisan desde enero a junio, por lo cual era llamativo que aún sigan desplazándose por las costas locales.
Respecto a las Sei, se les suele ver durante todo el año, llegan a pesar 20 toneladas y tienen un cuerpo alargado habiéndose observado ejemplares de hasta 20 metros, mientras que las denominadas Fin pueden superar los 25 metros y pesar más de 50 toneladas. Son las segundas más grandes que existen, siendo solamente superadas en tamaño por la ballena Azul.
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