“Las SAD son una amenaza para los clubes de barrio”

Lo indica el Diputado Eloy Echazú en un proyecto realizado en conjunto
con la Delegación AFA Santa Cruz. Allí se plantea el rechazo a las
Sociedades Anónimas Deportivas.

Ingresó a la Cámara de Diputados un proyecto del diputado Echazú que
también lleva las firmas de las diputadas Lorena Ponce y Rocío García
como asimismo el diputado Carlos Santi. Esta iniciativa se elaboró
junto con la Delegación AFA (Asociación del Fútbol Argentino) Santa
Cruz rechazando la reforma de la normativa por la que se obliga a los
clubes sin fines de lucro a transformarse en Sociedades Anónimas
Deportivas.
Mantuve una reunión con Jacinto Cáceres, presidente de la Asociación
de Fútbol Argentino, Delegación Santa Cruz quien explicó la gravedad
de estas modificaciones publicadas en el Boletín Oficial de la Nación
mediante Resolución General 15/24 de la Inspección General de
Justicia. La Asociación Del Fútbol Argentino (AFA) establece como
requisito indispensable para ser miembro que los clubes sean
“Asociación Civil sin fines de lucro” y se opone a que “se quiera
obligar a cualquier ente privado (la AFA y cualquier asociación civil,
lo es) a asociar a entidades con diferente estructura jurídica a la de
sus actuales miembros”, porque es evidentemente inconstitucional.
“En la resolución de la IGJ se argumentó que con el pretendido
cambio de paradigma se tocó una fibra muy sensible en la población
argentina, ya que los clubes o entidades en sus diferentes
conformaciones son símbolos que están consustanciados con la identidad
nacional. Los clubes no son solo formadores de deportistas, sino
también y más importante de personas de bien; son ámbitos de reunión
de vecinos, de fomento de diversas actividades, de crecimiento barrial,
etc. Los clubes son el ámbito de contención para cientos de miles de
personas”, explica Echazú en los fundamentos de la iniciativa.
“Cuando los clubes dejen de ser asociaciones civiles, también
dejarán de cumplir ese rol cultural y social que es indispensable. Las
SAD son una amenaza para los clubes de barrio, debilitados por la
coyuntura económica y por un Estado que lo agobia con las tarifas, los
clubes de barrio quedan a merced de los privados, éstos harán negocios
inmobiliarios, o dejarán el buffet y la canchita y con el resto de los
terrenos del club hacen una torre o una cadena de gimnasio privado. Con
esto desaparece el deporte social, que es el deporte que practican cerca
de 10 millones de personas en el país y que el Estado no promueve”,
finalizó.