En la comparación mensual desestacionalizada, se retrajeron 1,6%. Las pymes están intentando mantenerse a flote en un contexto económico financiero muy complejo.
Según el relevamiento realizado, el principal problema de los comercios minoristas en julio fue la falta de ventas. Luego, le siguieron los altos costos de producción, donde las empresas reclaman la necesidad de reducir impuestos nacionales, provinciales y municipales para devolver la rentabilidad al sector. Actualmente, los planes de financiamiento le devolvieron algo de dinamismo al mercado, pero es poco, porque la gente está menos dispuesta a endeudarse, especialmente si las cuotas conllevan interés, aunque este sea pequeño.
Todos los rubros medidos registraron bajas en la actividad de julio, siendo las más acentuadas en farmacias y perfumerías.
Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la en Mediana Empresa (CAME), elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.276 comercios minoristas del país, realizado del 1 y 2 de agosto
En julio, siete rubros registraron caídas interanuales en sus ventas. La mayor retracción anual se detectó en Perfumerías (-32,6%), seguida por Farmacias (-26,4%).
En el rubro alimentos y bebidas las ventas bajaron 20,9% anual en julio, a precios constantes y acumulan una caída de 21,7% en los primeros siete meses del año frente al mismo periodo de 2023. En la comparación intermensual disminuyeron 2,5%. El ramo bebidas fue el más golpeado, donde las ventas se desplomaron. La gente reguló sus compras, aprovechó ofertas en los mayoristas, se pasó a segundas y terceras marcas, o adaptó sus comidas a platos más económicos y rendidores. En carnes, por ejemplo, hubo una merma fuerte, en todas las variedades (bovina, porcina y aviar). Mientras, en el rubro almacén, fideos, arroz, polenta, fueron productos más buscados que lo habitual.
El declive en julio para el sector de bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles fue del 16,1%, siempre a precios constantes, y lleva una caída de 17,5% en los primeros siete meses del año frente al mismo periodo de 2023. En el contraste intermensual el retroceso fue 0,4%. Las ventas del sector no repuntan porque los consumidores consideran prescindibles la mayoría de esos productos. Lo poco que salió estuvo más vinculado al rubro textiles para el hogar, especialmente blanquería. En cambio, tuvieron escasa demanda las mueblerías, los locales de decoración, mientras que, en bazar la venta se orientó a pequeños productos, con compras más de paso que planificadas. Es decir, la gente no salió a comprar, sino que pasó y adquirió.
En calzado y marroquinería, el descenso fue del 8,8% anual y suma así una caída de 11,6% en lo que va del año, frente al mismo periodo de 2024. En la comparación intermensual retrocedieron 0,9%. En calzado, los más afectados fueron aquellos considerados no esenciales o de lujo, como los zapatos de alta gama, los de diseño exclusivo y los de moda. Los más prácticos y necesarios, como los zapatos escolares, los de trabajo, y los deportivos básicos y tuvieron más salida.
En el caso del sector de farmacia, las ventas retrocedieron 26,4% anual en julio, y acumulan una disminución de 29,2% en los primeros siete meses, frente al mismo periodo de 2023. En la medición intermensual, descendieron 2,8%. En las farmacias consultadas coincidieron en que se resintió la venta de suplementos y vitaminas no esenciales. También, medicamentos de venta libre para afecciones menores como analgésicos de laboratorios caros, remedios para el resfriado de marcas premium y otros artículos y accesorios que se comercializan en esos espacios como termómetros digitales, nebulizadores y humidificadores.
En perfumería el descenso fue del 32,6% anual, a precios constantes, y acumulan una caída de 32,5% en los primeros siete meses del año frente al mismo periodo de 2023. En la medición intermensual, la merma fue de 2,4%. El sector se vio prácticamente paralizado en julio, con poca gente consultando. Productos como perfumes y fragancias salieron muy poco, según coincidieron los comercios consultados, aunque destacaron que cada tanto aparecía una venta fuerte que salvaba el día. Tampoco fue un buen mes para cosméticos y maquillaje de marcas top, que por los precios quedaron más rezagados, especialmente bases, sombras de ojos, labiales, sueros faciales, lociones corporales y tratamientos capilares.
Las ventas disminuyeron 11,1% en julio en ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción y registra una caída de 19,1% en los primeros siete meses del año comparado al 2023. En el intermensual se midió una suba del 1%. El sector continúa sin mostrar signos de recuperación, manteniéndose gracias a pequeñas obras, reparaciones y algunos cambios de electrodomésticos. Las personas están retrasando decisiones de compra de artículos más caros, por falta de crédito en las tarjetas o por temor a su situación laboral. En el ramo eléctrico se vendieron muchas lámparas de bajo consumo.
En el caso del sector textil e indumentaria, las ventas cayeron 3,8% anual en julio, a precios constantes, pero aún acumulan un incremento de 3,7% en los primeros siete meses del año, siempre contra el mismo periodo de 2023. En la comparación intermensual, retrocedieron 2,6%. Hubo liquidaciones masivas de productos y mucha estabilidad de precios, pero igual se compró poco. Los comercios que venden con tarjetas concentraron las ventas con ese medio de pago. En algunos casos reportaron hasta 90% de sus operaciones con plásticos. Las mayores ofertas fueron por ventas en efectivo por la necesidad de hacerse de liquidez. En los negocios manifestaron la preocupación sobre qué sucederá con la ropa de la nueva temporada, sino comienza a reactivarse el consumo.
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