Médicos del Hospital Italiano utilizan pelo para curar heridas

Cómo es la innovadora técnica de injerto de folículo piloso que soluciona úlceras crónicas. Mejor y más rápida recuperación, menos costos y alentadores pronósticos.  

Una novedosa técnica médica cura úlceras crónicas utilizando injertos de folículos pilosos en la zona lesionada. Implementada en la Argentina por un equipo del Hospital Italiano, representa un verdadero avance en los métodos disponibles para la cicatrización de heridas y ha demostrado ser efectiva en personas con lesiones complejas y difíciles de tratar. Ofrece una solución para quienes sufren de úlceras venosas, arteriales, pie diabético, úlceras por presión y otras más infrecuentes, como las provocadas por enfermedades reumatológicas. 

 

Un enfoque innovador

El nuevo método llevado adelante por especialistas en Dermatología con habilidades quirúrgicas del Hospital Italiano consiste en la extracción de pelos con sus folículos del cuero cabelludo y su posterior implante en la zona afectada. ¿Por qué el pelo puede curar la lastimadura? La gran ventaja de los folículos pilosos es que contienen células madre y estas promueven la regeneración de la piel. Así, actúan como potentes estimuladores de la cicatrización, ayudando a cerrar la herida de manera más rápida y efectiva. 

Tradicionalmente, el tratamiento de úlceras crónicas ha involucrado el uso de injertos de piel extraídos del abdomen o del muslo. Sin embargo, esta técnica conlleva ciertos desafíos, como la necesidad de anestesia en quirófano, potenciales complicaciones, la creación de una nueva herida en la zona donante y la posibilidad de que los injertos no funcionen.

 

Grandes ventajas del injerto de folículos pilosos 

Potente capacidad regenerativa: la úlcera cicatriza mejor y con mayor rapidez.

Adaptabilidad: se pueden trasplantar a cualquier área del cuerpo. 

Clara disminución del dolor y del riesgo de infección: el procedimiento es prácticamente indoloro y presenta menor probabilidad de complicaciones comparado con los injertos tradicionales.

Minimización de lesiones: la zona donante es el cuero cabelludo, lo que genera una lesión pequeña, que queda disimulada por el resto del cabello y que cicatriza rápidamente.

Rápida curación: la herida del cuero cabelludo sana fácilmente, con sólo aplicar alcohol, lo que reduce costos y complejidad.

Versatilidad y simplicidad: puede realizarse en cualquier centro médico sin necesidad de equipamiento complejo.

 

Implementación y resultados

Desde 2019, el equipo de especialistas del Hospital Italiano llevó adelante más de 60 procedimientos de este tipo y recientemente presentó un artículo, con esquemas, fotos y videos, para facilitar su implementación y que pueda ser replicado en diversos entornos clínicos a nivel mundial. 

 

Las conclusiones preliminares de la publicación científica que preparan a partir de la evaluación de esas decenas de intervenciones son altamente positivas: entre el 70% y el 80% de las heridas se cerraron satisfactoriamente en un término de tres meses, sin complicaciones significativas, ningún paciente requirió internación ni cuidados de alta complejidad ni hubo nuevas úlceras en la zona de los injertos.

“Los pacientes llegan en general después de haber intentado otros tratamientos, que fallaron. En el Hospital Italiano encuentran un equipo de abordaje integral en cicatrización de heridas y gracias a esta técnica de injerto logran que la úlcera se cierre y termine su padecimiento”, explica la Dra. Anahí Belatti, jefa  de la sección Heridas del servicio de Dermatología del Hospital Italiano.