Una tragedia sacudió a la ciudad de Norman, Oklahoma, en Estados Unidos, luego de que dos gemelas de dos años murieran tras ser dejadas en un auto bajo el intenso sol. Las pequeñas, Ariel y Avery, fueron encontradas sin vida por un familiar, quien debía llevarlas a la guardería pero las dejó accidentalmente dentro del vehículo durante horas, en medio de una ola de calor.
El trágico incidente ocurrió el jueves. Fue entonces cuando el pariente, al percatarse de que las niñas seguían en el auto, intentó ayudarlas, pero ya estaban inconscientes en la parte trasera del vehículo. “La investigación inicial indica que las dos niñas fueron abandonadas accidentalmente en el vehículo durante un período prolongado y luego fueron localizadas por la familia”, explicó la Policía de Norman en un comunicado.
El padre de las niñas, Marshall Suter, habló con el canal local KFOR y describió el devastador momento en que se enteró de la situación. “Perder un hijo es de las peores cosas que te pueden pasar en la vida, y yo perdí dos. No creo que vuelva a estar bien nunca más”, expresó con dolor.
Suter recordó a sus hijas como las “gemelas más brillantes y mejores que el mundo podría haber tenido”, y agregó: “Todos los miembros de la familia las querían mucho. Hacían todo juntas. Desde los abrazos hasta los besos y las risas. Su amor era el más puro que jamás había sentido. Y no podré volver a sentirlo. Ningún día será igual.”
La Policía y los servicios de emergencia llegaron al lugar después de un llamado de urgencia, pero las niñas ya habían fallecido. Los medios locales informaron que ese día la temperatura en Norman superaba los 32°C, lo que contribuyó a la rápida elevación de la temperatura dentro del auto.
Katherine Dawson, madre de Ariel y Avery, también utilizó las redes sociales para hablar del trágico suceso. “Sé que en este momento muchas personas quieren acercarse y estar ahí para nosotros. Tanto Marshall como yo estamos pasando por momentos difíciles que no podemos imaginar”, escribió. Asimismo, pidió que respetaran el duelo de la familia y solicitó algo de espacio para poder procesar la pérdida.
A raíz de comentarios negativos en redes, la familia enfatizó que se trató de un accidente y pidió paz en estos momentos de dolor. “Esta familia simplemente desea un poco de paz en este momento difícil y pesado”, declaró un pariente a KFOR.
Desde 1998 hasta el 1 de julio de 2022, un total de 916 niños murieron en Estados Unidos por golpes de calor en vehículos. Más de la mitad de las víctimas tenían menos de dos años. Los especialistas subrayan la importancia de no dejar nunca a los menores sin supervisión dentro de los automóviles, especialmente en días calurosos, para evitar tragedias como la de Ariel y Avery.
0 comments