Sería el próximo miércoles y contaría con el respaldo del resto de la bancada opositora. El Gobierno intentará conseguir los votos para ratificar la decisión presidencial.
La Unión Cívica Radical pedirá una sesión especial en Diputados para rechazar el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. El bloque radical contaría con el respaldo del resto de la bancada opositora e, incluso, de algunos legisladores del PRO.
“Se estaba esperando el veto, está dando vuelta la idea de realizar una convocatoria a una sesión especial para la semana que viene para rechazar el veto presidencial“, dijo el diputado radical Pablo Juliano. El proyecto que busca garantizar los fondos para el funcionamiento de las universidades nacionales fue impulsado por el radicalismo y aprobado por amplia mayoría en ambas cámaras.
El senador Martín Lousteau, otra de las espadas legislativas del sector del radicalismo más opositor al Gobierno, también anticipó los próximos movimientos de la bancada radical: “Vamos a insistir con la promulgación de la Ley de Financiamiento Universitario porque defendemos no solo el presente sino el futuro de éste país”. La fecha que barajan en la oposición es el próximo miércoles 9 de octubre.
El veto a la Ley de Financiamiento Universitario fue publicado hoy en el Boletín Oficial, luego de la masiva movilización de este miércoles en defensa de la educación pública y contra los recortes en el presupuesto para las casas de estudios.
Al justificar la medida, plasmada en el Decreto 879/24, el Poder Ejecutivo dijo que “el proyecto de ley sancionado por el Congreso es manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente, en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento”.
También estimó en más de 800.000 millones de pesos el costo fiscal de la medida y advirtió que su aplicación “dificultaría gravemente la sostenibilidad de las finanzas públicas de la Argentina”.
La decisión del Presidente pondrá nuevamente a prueba la capacidad de negociación del brazo político de la administración libertaria, que encabeza el jefe de Gabinete Guillermo Francos.
El Gobierno necesita 86 votos en Diputados para ratificar el veto. En la sesión del 15 de septiembre, la Cámara baja aprobó el proyecto con 143 votos afirmativos y 77 negativos. Es decir que La Libertad Avanza necesitaría 9 votos para bloquear cualquier intento del Congreso de insistir con la norma.
Pero a diferencia de lo que ocurrió con el veto a la ley de movilidad, esta vez el oficialismo no contaría con las adhesiones necesarias para ratificar la decisión presidencial.
“Me parece que esta vez el Gobierno no tiene alineados a los 87 héroes”, lo resumió el senador de la UCR Pablo Blanco, en alusión a la forma con la que el Presidente calificó a los legisladores que ratificaron el veto a la ley que modificaba la fórmula para calcular la actualización de los haberes jubilatorios.
Si el veto naufraga en Diputados, será casi un hecho su derogación, ya que el panorama para el Gobierno es mucho más adverso en la Cámara alta.
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