Cómo serán los exámenes para los empleados públicos

La segunda etapa del ajuste avanzará sobre cuestiones regulatorias, de empleo público, privatizaciones y la implementación de reformas que ya haya aprobado el Congreso porque, aseguran en el Gobierno, favorecerá el clima inversor y la recuperación económica.

Durante el coloquio de IDEA en Mar del Plata se supo que en el Poder Ejecutivo aseguran, no sin sorpresa, que una de las reformas incluidas en la ley de Bases, que fue permitir la opción de implementar un fondo de cese laboral que reemplace al sistema tradicional de indemnizaciones (como funciona actualmente en el sector de la construcción) despertó hasta el momento más interés en sindicatos, entre los que nombran a los gastronómicos de Luis Barrionuevo, que en cámaras empresarias. “No hay industria del juicio en el sector de la construcción”, afirmaron.

ACUERDOS POR UBICACIÓN GEOGRAFICA

En general, en la Casa Rosada creen que los convenios colectivos tienen que tener algún tipo de flexibilidad adicional, por ejemplo según ubicación geográfica, para lo cual ejemplifican con los casos de Italia y Alemania. “En Italia las negociaciones son por región; en Milán hay un salario bueno, pero en Calabria hay mucho más desempleo. En Alemania la negociación es por distrito y no hay diferencias entre ellas. En Argentina el noroeste trabaja con un convenio que tiene una vara que lo deja afuera”, comentaron.

REVISION DE CONTRATOS PUBLICOS

La motosierra profunda incluirá una revisión de los 180.000 contratos de la administración pública nacional que comenzará con la puesta en marcha de un examen de idoneidad. Ese examen constará solamente en pruebas de lectura y comprensión y de lógica. Si un empleado público no pasara el examen no se les renovará el contrato. Hay 40 mil que vencen en diciembre y marcará el inicio de ese sistema de evaluación.

“No queremos hacer un filtro, sino que quede instituido ese examen”, mencionan en el Gobierno. Habrá, incluso, hasta un manual para estudiar antes de la prueba obligatoria. “La corrección la va a hacer una computadora, no va a haber ninguna decisión discrecional”, agregan.

Las privatizaciones asoman como otro objetivo de la motosierra oficial, pero en una segunda etapa. La decisión de la Casa Rosada es esperar primero que el Congreso dé luz verde a la venta de Aerolíneas Argentinas. Si eso no sucediera, activarán como alternativa ceder la compañía a sus empleados. Una duda que plantean en el Gobierno tiene que ver con si una compañía que pase a ser una cooperativa podrá sostener el sistema de leasing por el cual la aerolínea tiene su flota de aeronaves.