Cierra la oficina de ARCA de El Calafate

La receptoría cumplió ayer su último día de actividad, tras la disposición del titular del organismo Juan Alberto Pazo, de cerrar decenas de dependencias en todo el país. Para hacer un trámite presencial se deberá viajar a Río Gallegos.

Se cumple el último de los 45 días de plazo establecido por la Disposición 36/2025 firmada por el Director Ejecutivo de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).

Desde hoy jueves rige plenamente el cierre de 36 receptorías y 38 distritos y 5 agencias de la ex AFIP, distribuidas en todo el país. Casi 700 trabajadores están en total incertidumbre sobre su situación laboral.

De los 38 distritos, 17 son cerrados físicamente y a los empleados de otros 21 distritos les prometieron verbalmente que iban a seguir trabajando en el lugar, aunque aún no recibieron ninguna notificación formal. En caso de seguir en el organismo en muchos casos deberían hacer 100 y 200 kilómetros para llegar a la dependencia más cercana; de concretarse, lo que podría significar un pase a disponibilidad encubierto.

La Disposición de ARCA solo deja en pie a la Agencia Río Gallegos, que abarca los departamentos de Corpen Aike, Güer Aike, Magallanes, Río Chico, Lago Argentino.

También permanece el Distrito Caleta Olivia, con jurisdicción en los departamentos de Deseado y Lago Buenos Aires. La misma suerte que El Calafate correrá la receptoría de Puerto Deseado.

Argumentando que a lo largo de los últimos años “se ha sobredimensionado la estructura organizacional de la Dirección General Impositiva”, el titular del ARCA agrega que esta decisión es consecuencia de un proceso “de evaluación de la eficiencia organizacional de las estructuras” de los distintos órganos y organismos que conforman la Administración central y descentralizada, “tendientes a ordenar y equilibrar las cuentas públicas, transparentar el gasto y lograr que los recursos disponibles se dirijan a quienes más lo necesitan”.

En la oficina de El Calafate, ubicada en la esquina de Gobernador Moyano y Comandante Espora, se encuentra con afiches con proclamas contra el cierre y los perjuicios que esta medida traerá no solo a los seis empleados que allí trabajan,  sino a los usuarios y profesionales, que deberán viajar a Río Gallegos para realizar tramites en forma presencial

“Estas eliminaciones de dependencias complicarían no solo la vida de cientos de trabajadores y trabajadoras y sus familias, sino que implica para las ciudades en las que esas dependencias existan que el organismo retira su única lugar de atención al contribuyente, debiendo ante tramites que deban hacer de forma personal tener que trasladarse esos centenares de kilómetros para resolverlo cuando en algunos casos son contribuyentes con características económicas mas vulnerables y en general a un servicio de recaudación mas ineficiente”, afirman desde el gremio AEFIP.

Fuente: Ahora Calafate