Previamente, Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE) comunicó a la compañía YPF que iba a realizar trabajos de excavación ya que en la zona de la avería corre de manera paralela el oleoducto troncal de 18 pulgadas (unos 450 milímetros de diámetro) que recibe el crudo de todos los yacimientos de la zona norte de Santa Cruz y lo transporta hasta la playa de tanques de Termap.
Por ello, en el lugar se hicieron presentes supervisores del sector Transporte de YPF para verificar que las dos máquinas retroexcavadoras afectadas por SPSE no dañaran el oleoducto que está a unos cuatro metros de profundidad y a similar distancia en línea paralela con el acueducto.
Además, la estatal petrolera contó con la colaboración de personal de dos empresas contratistas: Huinoil, que dispuso de operarios que habitualmente recorren oleoductos, y Petromak, que aportó un detector de cañearías especialmente destinado para la industria de los hidrocarburos.
En principio podría pensarse que este tipo de contralor es exagerado, pero vale recordar que en el año 2015 la traza del oleoducto tuvo que ser desviada más de un centenar de metros porque estaba a menos de medio metro de profundidad de una calle de tierra del mismo barrio.
En esas circunstancias una máquina vial de una empresa particular que acondicionaba la calle lo fisuró y se produjo un serio incidente ambiental al derramarse un gran volumen de petróleo.
0 comments