El bebé que debe apadrinar Milei aún espera respuestas

A poco más de dos semanas del nacimiento de Noah, su séptimo hijo varón, Mirta Portillo llevó a su pequeño a un control en el hospital regional de Río Gallegos, en Santa Cruz, y contó que hasta el momento, no tuvo noticias desde la Presidencia: “Por ahora, nada. Estamos esperando a ver qué onda”, sintetizó.

Según estipula la ley, al ser el séptimo varón de la familia, el chiquito debe ser apadrinado por Javier Milei y, además, el Estado debe darle una beca.

Más allá de lo legal, la cuestión es una antigua tradición en el país, surgida en tiempos en los que se pensaba que para evitar que un bebé en esa circunstancia se convirtiera lobizón, debía tener protección de la máxima autoridad nacional.

La mujer reveló que, luego de que se conociera la noticia del nacimiento de su hijo en los medios locales, durante varios días ella y su marido, Sebastián Maciel, debieron atender llamados para dar notas.

“Ni contaba las entrevistas porque terminaba con una y ya tenía un llamado para que diera otra”, le confesó Mirta este viernes a La Opinión Austral, el medio galleguense que en su momento difundió la noticia del nacimiento del séptimo varón santacruceño, que rápidamente se trasladó a la prensa de todo el país. En esos días, a la familia de Noah la llamaron desde todos lados, menos desde la Casa Rosada.

CONTROL EN UN HOSPITAL DE SANTA CRUZ

Pasadas más de dos semanas, esa situación no cambió, según lo que la madre contó ahora, luego de llevar a su bebé, que nació antes de tiempo, a un control médico para seguir su evolución.

“Hoy tuvimos su segundo control porque está subiendo muy poquito de peso, estamos un poco preocupados”, comentó la mamá el último jueves.

Mirta y Sebastián son un matrimonio de Río Gallegos y desde que nació Noah están ilusionados con la posibilidad de tener al Presidente como padrino de su hijo. Así lo indica la tradición, pero también una ley nacional, que además le otorga una beca.

El recién nacido sí recibió una visita y los saludos de autoridades provinciales de Santa Cruz. Ya establecido en su casa, lo fueron a ver el jefe de Gabinete de Ministros de Santa Cruz, Daniel Álvarez, y la secretaria general de la Gobernación, Cecilia Borselli.

En el encuentro, los funcionarios le transmitieron a su familia un mensaje del gobernador Claudio Vidal, quien los felicitó y se puso a su disposición.

En respuesta, la mamá le mandó al mandatario un video en el que le dijo: “Buenas tardes, gobernador Claudio Vidal. Acá está el séptimo varoncito así que, bueno, me gustaría que cuando esté en Río Gallegos, si puede acercarse y así lo conoce a Noah personalmente”.

La fecha de nacimiento que el obstetra les había dado para Noah era en octubre, por cesárea. Pero el bebé se adelantó y llegó de manera imprevista.

“A la mañana empezamos con las contracciones, así que al mediodía nos tuvimos que venir al hospital”, contó Mirta luego de que tuvo a su hijo, que al nacer sietemesino pesó 2,840 Kg y dio una talla de 47 centímetros.

El pequeño tiene seis hermanos varones que completan la familia Maciel-Portillo. Adam, de 18 años, es el mayor, y lo siguen Iván de 16, Thiago de 11, Aaron de 10, Ezel de 8 y David de 2.

La mujer reconoció que después de tantos hombres en la familia, esperaba a una nena. Aunque también tenía en mente la posibilidad de un padrinazgo presidencial.

“Me venían dando manija con eso: si es el séptimo, el padrino tiene que ser el Presidente”, confesó la mamá.

Por el momento, no hubo confirmación de que, tal como lo establece la ley 20.843, de 1974, Milei será el padrino.

QUE DICE LA LEY DE PADRINAZGO

Según la disposición, el primer mandatario debe apadrinar a los séptimos hijos varones o séptimas hijas mujeres, más allá de la religión que profesen.

El decreto 1.416/2009 indica que “los aspirantes a recibir el Padrinazgo/Madrinazgo Presidencial tendrán derecho al beneficio, aun cuando el bautismo religioso no fuere el católico”.

En este caso se daría la situación inversa, ya que quien no profesa la religión católica es Milei, convertido al judaísmo, lo cual no sería impedimento —según las leyes— para que sea el padrino de Noah.

La ley, además, indica que “toda persona, cualquiera sea su edad, que haya sido apadrinada por el titular del Poder Ejecutivo, tendrá derecho a que el Estado nacional le asegure la realización gratuita de los estudios de nivel primario, secundario, universitario o especial que curse en establecimientos educativos oficiales”, incluyendo una beca de estudios de carácter asistencial que debe ser gestionada cuando el niño inicie la Primaria.