Soloaga cuestiona “inacción política por despidos encubiertos”

Después de sobrellevar un delicado cuadro de salud que determinó su internación en un nosocomio local, el presidente de la comuna de Cañadón Seco, Jorge Soloaga, volvió a ser expeditivo en torno a una advertencia que venía formulando desde hace casi un año en relación a la manera que vislumbraba el futuro de la industria petrolera en Santa Cruz.

La misma surgió luego de que YPF anunciara que se retiraría, acuerdo mediante con el estado provincial, de las áreas maduras de la zona norte de esta provincia para volcar sus inversiones en la cuenca neuquina de Vaca Muerta.

Ahora, con la concreción de un crítico panorama en ciernes en ese ámbito, citó de manera metafórica uno de los versos del Martín Fierro cuando señalaba que “primero me quedé sin perro, después sin caballo, también sin rancho y al último sin hijos y sin mujer”.

Es que, sostuvo, “los retiros voluntarios en el ámbito petrolero de nuestra provincia son retiros encubiertos” y representan “un cambio de dignidad, proyecto de vida personal y construcción social colectiva por unos mangos que se agotan sin remedio”.

En ese marco recordó que oportunamente promovió ante la Cámara de Diputados de Santa Cruz, una nueva ley de emergencia petrolera señalando entonces que si no se adoptaban medidas que posibilitaran asegurar niveles de producción, sostener la inversión y recuperar reservas, se corría el riesgo de una masiva pérdida de puestos laborales.

Sin embargo, puntualizó, su iniciativa “duerme el sueño de los justos, pero no vaya a ser cosa que se despierte con la pesadilla de los injustos y haya un estallido social”, lo que lo llevó a preguntarse: “¿Por qué tanta inacción política ante masivos despidos encubiertos en la industria petrolera?”

LA SOLUCION NO PASA POR RETIROS

“Aquí la cosa no pasa porque se ofrezcan altos porcentajes de montos indemnizatorios por retiros voluntarios, ya que en rigor son simples despidos encubiertos”, reiteró.

En este mismo contexto referencio que “el hecho de que se hable de miles de retiros voluntarios, da a entender que el traspaso de áreas hacia CGG, y en menor medida a otras operadoras desconocidas colaterales, alguna de ellas con severos problemas financieros como ROCH, infiere que la producción seguirá estancada y que solo se reactivaran algunos pozos abandonados deliberadamente por YPF”.

“Parece que hay gente que no quiere entender que YPF está a cargo hoy de un desconocido como lo es Horacio Marín y no entienden que es un individuo que simplemente responde y representa a grupos concentrados del poder económico, en este caso Techint, que no vienen a negociar ni acordar nada, sino a imponer una política sobre los recursos petroleros de los santacruceños a partir de sus propios intereses”, afirmó.

Con todo, dijo que llegaba a la conclusión de que “la culpa no es del chancho”, es decir que no es solo de YPF, “sino también de funcionarios corruptos del gobierno de Alicia Kirchner que jamás iniciaron una acción administrativa por los graves incumplimientos de YPF a sus propios compromisos”, incurriendo además en “negociaciones incompatibles en el ejercicio de la función pública y se convirtieron en millonarios”.

“Ahora tiene la palabra y la responsabilidad de imponer condiciones la tiene el Estado provincial para evitar una verdadero cimbronazo socio-económico en Santa Cruz. Si no lo resuelve se habrá de sumar otro fracaso histórico más en nuestra provincia con consecuencias imprevisibles”, cerró.