Así lo expresó Luliana, integrante de los Payamédicos que visitaron el Hogar de Ancianos Zumalacarregui, institución que depende del Ministerio de Desarrollo Social.
Tuvo lugar en el Hogar de Ancianos Zumalacarregui la primera intervención de este grupo de Payamédicos que está conformado por 25 personas de distintas edades pero con las mismas ganas para hacer reír. Además arribaron a nuestra ciudad capital la delegación de Payamédicos provenientes de Trelew, Puerto Madryn y Rawson.
Además contaron con el acompañamiento de Fabio Abalsamo, formador de los payamedicos, quien arribo desde Madryn para estar presente en esta primera intervención.
Yuliana Crespo, integrante de los Payamédicos contó como se unió a este proyecto: “Yo particularmente me enteré de los Payamédicos en Córdoba, cuando vivía ahí iba a empezar el curso y justo me volví. Cuando me enteré que iban a abrir un grupo en Gallegos me volví loca, me enteré por Facebook, llamé a la que estaba organizando toda esta locura y arrancamos. Respecto a la primera experiencia, que tuvo lugar en el Zumalacarregui explicó: “Entramos al hogar y lo que se género fue una locura hermosa. La sonrisa de los abuelos, lo bien predispuestos que estaban para jugar, para hablar, se prendieron con todas las locuras que fueron surgiendo, eran tan paya como nosotros. Salimos de ese lugar sabiendo que esos abuelos no iban a estar igual que todos los días, cuando nos íbamos terminaron bailando todos desde el administrador hasta una abuela en silla de ruedas que bailaba con las manos”. Por último con mucha emoción relató: “Nos agradecían con los ojos llenos de lágrimas y en realidad nosotros le teníamos que agradecer a ellos permitirnos compartir sus historias y que nos reciban así con esa vitalidad”.
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