Bomberos tienen que ir a rescates con sus propios autos

Los efectivos de El Chaltén tuvieron que utilizar sus vehículos para socorrer las víctimas del trágico choque del viernes pasado. La camioneta de rescate está rota. Al igual que en El Calafate también es preocupante la escasez de efectivos.

Las unidades de bomberos de El Calafate y El Chaltén tienen varias necesidades, que quedan en evidencia toda vez que deben acudir a una emergencia.

El pasado viernes hubo una muestra concreta del estado de necesidad que tienen estos servidores públicos. En momentos de ser avisados del choque frontal a casi 40 km de El Chaltén, los efectivos de la Unidad 17ª tuvieron que movilizarse en sus propios autos, ya que el vehículo de rescate está fuera de servicio hace varios días.

Los bomberos de guardia, sumados a los que estaban fuera de servicio, se convocaron en sus autos. Cargaron el equipamiento de rescate en los baúles y salieron hasta el lugar de la colisión.

“Nos avisamos entre todos, y cada uno se fue en sus autos. Sabemos que eso está mal. Pero hay que ir, es nuestra vocación y nuestro trabajo”, dijo a FM Dimensión el cabo 1º Víctor Hugo Rodríguez, delegado de los bomberos.

Una vez allí trabajaron para rescatar a algunas de las víctimas entre los hierros retorcidos. Y hasta utilizaron sus propios autos para recostar a los heridos en el asiento trasero, a la espera del arribo de las ambulancias de Tres Lagos y El Calafate.

La escena de los autos chocados, varios autos particulares (de los bomberos) y ninguna unidad de rescate era una verdadera postal de las necesidades imperiosas que atraviesa esta fuerza de seguridad.

El vehículo de rescate es una Ford F-100 con 20 años de antigüedad, que espera hace muchos días la llegada de repuestos para su problema de carburador.

A este faltante se suma el de la nueva autobomba, que fuera presentada como gran concreción en octubre del año pasado, durante el 30º aniversario de El Chaltén.

Pero al mes siguiente se la llevaron a Río Gallegos para hacer una reparación en la bomba de agua. Y desde entonces nunca más volvió a la localidad, que solo cuenta con una vieja autobomba de 40 años de antigüedad.

El estado de los vehículos es una de los inconvenientes más significativos. Pero la principal preocupación es la escasez de efectivos en las unidades.

En el programa Radio Activa, el cabo 1º Rodríguez manifestó que la Unidad 17ª de El Chaltén cuenta solo con ocho bomberos, por lo que se debe organizar una guardia con dos efectivos, y dos guardias de tres.

En El Calafate también es un gran problema

En esta localidad los bomberos atraviesan las mismas carencias, acentuadas por la extensión del ejido urbano. En ambas dependencias las guardias cuentan con tres efectivos. En caso de emergencia tienen que acudir con la autobomba dejando el destacamento sin bomberos. Entonces un efectivo de las comisarías contiguas debe cruzarse hasta la unidad para atender el teléfono.

Semanas atrás sucedió un hecho insólito que deja en evidencia las carencias actuales. Bomberos de la Unidad 21ª debieron acudir en apoyo de sus pares de la 8ª para combatir un incendio de una vivienda del aeropuerto viejo.

Pero en una subida la autobomba tuvo un desperfecto mecánico y los bomberos quedaron a mitad de camino sin poder llegar a combatir el fuego.

Los dos destacamentos estaban sin gente. Por casualidad, un bombero que estaba de franco en su casa y se despertó por las sirenas fue hasta el lugar del hecho y llevó en su auto al chofer de la autobomba descompuesta hasta la Unidad 21ª, para buscar las llaves de la otra autobomba. Mientras tanto, otros efectivos, también de franco, se congregaban para ayudar a sus compañeros en servicio.

Otra imagen más del estado de precariedad y necesidad en que se encuentran los bomberos en esta región, que seguramente deben ser similares a las de otros lugares de la provincia.

Un curso de formación de nuevos agentes de bomberos quedó interrumpido por decisión del Gobierno y sin mayores explicaciones. Es imperioso, por la seguridad de toda la población, contar con más servidores públicos, equipados con los recursos necesarios para resguardar la vida y los bienes las personas.

(Fuente: Ahora Calafate.)