Ocurrió en local céntrico Patio Central. Los delincuentes alcanzaron a concretar el boquete en la pared lateral del primer piso del local de indumentaria. Lo habrían hecho desde el edificio ubicado en el lateral. El ruido de las alarmas frustró el robo. La extrañeza de los investigadores está en el lugar y el tiempo que tuvieron los delincuentes para actuar.
Sin que amaneciera aún en Río Gallegos el Día del Trabajador, sonó el alerta por parte de la empresa de Seguridad Privada Romero Sistemas en la Comisaría Primera de la localidad.
Se había disparado la alarma de Patio Central, detectándose movimiento en el primer piso.
Los efectivos se trasladaron rápidamente hacia el lugar y logrado el acceso al local comercial, se pudo confirmar la existencia de un boquete en el primer piso, aunque no había rastro de los ladrones.
Entienden los investigadores que apenas se disparó la alarma, estos se asustaron y se retiraron rápidamente del lugar.
Lo llamativo del hecho fue el lugar desde el cual se trabajó para realizar este boquete: Se hizo en el lateral de un estudio jurídico ubicado en el Edificio Galería, en el primer bloque, que es la torre en la que básicamente hay sólo oficinas de distinta índole.
De todas maneras, viviendo un número importante de gente en los siete pisos de departamentos que hay en la torre trasera y que comparten ingreso, extrañó que nadie escuchara nada, ya que para abrir el boquete forzosamente necesitaron un par de horas para trabajar y golpearon muchas veces las paredes para lograrlo.
Pero eso sólo no es lo extraño. Este edificio lindante a Patio Central cuenta con rejas que permanecen cerradas bajo llave a partir de que culmina el horario de atención comercial de los comercios ubicados en la planta baja y que da su nombre al complejo habitacional. Por lo que las pistas están orientadas en determinar la manera en la que los ladrones pudieron ingresar y salir del lugar sin que nadie lo advirtiera.
De acuerdo al primer relevamiento, los cacos no alcanzaron a alzarse con nada y sólo produjeron un revuelo en la zona del boquete. Del otro lado, donde comenzaron las tareas, en la rapidez de su huída dejaron tiradas incluso sus herramientas.
División Criminalística y División de Delitos Complejos actuaron, junto a los efectivos de la Comisaría Primera, en todo lo concerniente a pericias y recolección de testimonios.
(Fuente: La Opinión Austral.)
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