A pesar de que numerosas calles quedaron anegadas por agua o lodo y se registraron casos de viviendas parcialmente inundadas e incluso la caída de un poste de energía, la ciudad del Gorosito pudo soportar ayer el temporal de lluvia teniendo en cuenta que el mismo no alcanzó la intensidad que tuvo en Comodoro Rivadavia. De todos modos, los organismos afectados el plan de contingencia se mantenían anoche en vigilia dado que persiste el alerta meteorológico.
En un lapso de 24 horas, desde las últimas horas de la tarde del miércoles, aquí se registró estimativamente un registro pluviométrico de 25 milímetros de manera espaciada lo que evitó la formación de torrentes repentinos.
Además, los equipos de emergencia del municipio, Servicios Públicos y otros aportados por empresas particulares pudieron responder a las urgencias que se fueron registrando en diferentes sectores del ejido urbano y a modo de ejemplo, varias calles fueron cortadas con prontitud al tránsito cuando en sus tramos de depresión se formaron lagunas de grandes dimensiones.
La oficina de la Dirección Municipal de Protección Civil recibió decenas de requerimientos de los vecinos por ingreso de agua a las casas, por una columna de alumbrado que se cayó en el barrio San Cayetano y por obstrucción de cloacas, al tiempo que sobre la marcha se procuró mantener despejadas las bocas de tormenta de los principales pluviales subterráneos.
Si bien volvieron a formarse algunas grietas en calles de tierra de barrios periféricos, el hecho de que la topografía de esa ciudad no tiene numerosas pendientes pronunciadas, el agua se fue escurriendo sin generar graves problemas hacia la costa marina o bien se depositó en dos grandes lagunas naturales que esta vez adquirieron grandes dimensiones.
Desde el municipio se informó que durante toda la noche del miércoles y la madruga de ayer, grupos de operarios estuvieron trabajando en sitios que habían comenzado a anegarse y en horas de la mañana se sumó maquinaria, personal de áreas provinciales e incluso de empresas particulares al plan de contingencia.
NO HUBO EVACUADOS
También se confirmó que (al menos hasta las 20 de ayer) no se habían registrado personas evacuadas, aunque se reportó un número no precisado de vehículos empantanados en calles enlodadas o atrapados por grietas.
La comuna también agradeció la colaboración que se recibió de Vialidad Provincial, Servicios Públicos, Sindicato de Petroleros Jerárquicos y de empresas Privadas como COPESA.
Por otra parte hizo saber que personal de Protección Civil reforzó las tareas de limpieza en los pluviales y que una vez que finalice el alerta meteorológico se pondrá en marcha un operativo de puesta en condiciones de las calles más afectadas, sobre todo las de los barrios como Rotary 23, Bicentenario y 3 de Febrero.
POR DESLIZAMIENTOS CORTARON LA RUTA 3
El temporal también motivó que varios sectores del tramo de la Ruta 3 que va desde la Comisaría Ramón Santos (limite interprovincial) hasta Caleta Olivia se vieran anegados por agua lodo que descendió de cerros y promontorios, en gran parte debido al movimiento de suelo que varios años se realizó para el trazado de la inconclusa autovía.
Debido a que esta situación generaba peligros de accidentes, las autoridades del Distrito 23 de Vialidad Nacional decidieron interrumpir el tránsito de todo tipo de vehículos a partir de las 14.00, medida que se extendió hasta avanzada la tarde cuando finalizó el trabajo de máquinas viales que despejaron la cinta asfáltica y banquinas.
De todos modos, pese a que ese problema quedó superado, el organismo vial igualmente recomendó “no emprender viaje por la zona citada en caso de no ser necesario”.
Vale señalar que antes del corte de ruta, personal policial de la Comisaría Ramón Santos, había prohibido la circulación de camiones que se dirigían hacia Comodoro Rivadavia debido al deslizamiento de grandes masas de greda que se produjo en el cerro Chenque.
De esta manera se procuraba evitar que se incrementara en esa ciudad el congestionamiento de la flota pesada imposibilitada de circular en ambos sentidos.
(Fuente: El Patagonico.)
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