La caída de empleo en la construcción afectó a 20 de las 24 provincias durante el segundo trimestre de 2018. La zona más afectada fue la Patagonia, que sólo entre Río Negro, Neuquén y Chubut consolidaron el 26% del total de la pérdida de puestos de trabajo.
El segundo semestre encendió las alarmas en el sector de la construcción. Solo cuatro provincias cerraron con índices positivos. La región Patagónica fue la más afectada en la pérdida de empleo, estableciendo una caída del 4,8% interanual.
El dato es aún más crudo: de cada 100 obreros que perdieron su trabajo en Argentina, más de 30 pertenecen a las provincias patagónicas. Río Negro cerró un segundo semestre con una merma del 9,8%; Neuquén con una desaceleración del 9,7%; y Chubut con 6,3%.
Chubut fue la sexta provincia con mayor pérdida de empleo en la construcción, marcado por una clara paralización en la obra pública debido al estrés y al ahogo financiero de la provincia a esa altura del año.
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