Ya se cumplió más de una semana del comienzo del caso que conmocionó a la ciudad de Río Gallegos. Aún no hay pistas concretas en la causa que se instruye, se aguarda por los resultados patológicos para saber si la bebé nació con vida y, en tal caso, conocer las causales de su muerte.
Hace poco más de una semana, en la ciudad de Río Gallegos, unos niños que se encontraban jugando con una pelota en un descampado dieron con un macabro hallazgo: una bebé muerta. El caso conmocionó a la ciudad y aún es eje de debate qué pudo haber ocurrido con la criatura recién nacida, que al momento de ser encontrada llevaba entre unos 20 o 30 días de fallecida.
El hecho tuvo lugar el pasado miércoles por la tarde noche, y el día posterior, una vez realizada la autopsia al cuerpo, se pudieron determinar algunos detalles y descartar otros. Por ejemplo, se supo que no se trataba de una bebé de un mes -como se dijo en un principio-, sino que era una recién nacida que no fue prematura y que habría tenido sus 40 semanas de gestación.
Asimismo, además de haber sufrido la pérdida de las extremidades de sus pies y de una de sus manos, tampoco tenía su cordón umbilical. Se estima que este fue devorado por perros.
La Comisaría Quinta de la Policía y la División de Investigaciones (DDI), con directivas del Juzgado Penal N° 1, están a cargo del caso. Hasta el momento no han surgido pistas determinantes que pudieran marcar un avance en las investigaciones, pero se continúa trabajando arduamente en poder dilucidar qué sucedió con la bebé.
Algo que será determinante y marcará cómo prosigue el caso es el informe de los resultados patológicos que se esperan del Laboratorio Regional de Investigación Forense, adonde -tras la autopsia- se enviaron algunas muestras para efectivizar estudios más complejos y determinar si la criatura nació con vida y, si así fuera, cuáles fueron las causales de su muerte.
Cabe mencionar que, producto del estado de descomposición en que se encontraba el cuerpo, la autopsia no pudo brindar concreciones más allá de las previamente enunciadas. Es por ello que los investigadores aguardan por los resultados de este estudio.
Mientras tanto, la Policía continúa trabajando en varias áreas. Por un lado, se mantuvieron y continúan realizándose entrevistas con vecinos de la zona cercana al hallazgo, para saber si pudieron ver o notar algo raro en los últimos días.
También, con el margen de la fecha estimada de muerte de la bebé (de unos 20 o 30 días hacia atrás, desde el día miércoles 6 de marzo), se revisan las pocas cámaras de seguridad que están en cercanías al baldío, ubicado en Alvear y Alejandro Adrián Bonani, frente a una cancha improvisada de fútbol y muy cerca de la iglesia Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás. Fuentes consultadas por este medio indicaron que hasta el momento no se pudo observar nada de interés.
También, a través de todos los centros de asistencia médica de la ciudad, se buscan conocer los distintos controles prenatales que han existido y que puedan guardar relación con el hallazgo, principalmente de mujeres que residan en cercanías a esta zona. Igualmente de nacimientos, aunque es muy poco probable que estos registros ayuden a dilucidar el hecho, ya que se cree que el parto ocurrió en una casa particular.
En tanto, no hay registros de personas que hayan acusado algún tipo de aborto espontáneo últimamente, aunque igualmente se están revisando informes de hechos aislados que guarden relación con una mujer embarazada en los últimos días en la jurisdicción cercana al lugar del hallazgo del cuerpo de la bebé.
Otro punto importante de remarcar es que en la zona cercana al hallazgo, la Policía secuestró guantes de látex y una bolsa con ropa femenina con manchas rojizas. Para los investigadores esto guardaría estrecha relación con la causa, aunque ello se determinará en la Justicia con las pericias a las que estos elementos serán sometidos.
(Fuente: La Opinión Austral.)
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