Francia reabrió hoy los parques en todo su territorio, y miles de personas salieron a pasar un rato al aire libre en las plazas de París después de más de dos meses de confinamiento por la pandemia de coronavirus en uno de los países más afectados, con más de 28.000 muertos.
La reapertura de los parques fue anunciada el jueves por el primer ministro, Édouard Philippe, para todo el territorio, aunque la medida era reclamada con insistencia por Anne Hidalgo, la alcaldesa socialista de París.
Hidalgo comenzó a presionar el 11 de mayo, día en que Francia empezó a relajar el confinamiento, y desde entonces insistió con su mensaje sobre todo a través de redes sociales.
“¡Por fin! Acabó ganando el sentido común”, escribió cuando el gobierno anunció la nueva fase de la desconfinamiento que, si bien empieza formalmente el 2 de junio, adelantó la reapertura de parques al fin de semana.
El gobierno del presidente Emmanuel Macron se venía negando a reabrir la región parisina debido a que estaba entre las llamadas zonas rojas, es decir, de alta circulación del virus.
La capital francesa está ahora en zona naranja, pero la presión ejercida por Hidalgo permitió que sea incluida en esa medida al igual que el resto del país.
A primera hora de hoy, decenas de personas ya circulaban por los parques; niños en bicicleta, familias sentadas en el césped, hombres y mujeres leyendo, caminando o simplemente tomando sol sentados en un banco reprodujeron imágenes de la vieja normalidad, aunque esta vez con mascarillas y manteniendo la distancia social.
“Teníamos muchas ganas (de salir). Era paradójico que las escuelas estuvieran abiertas y los parques cerrados. Necesitábamoscierta lógica y ya la estamos consiguiendo”, dijo Armand, un parisino de 37 años que salió a pasear con sus dos hijos, a la agencia de noticias EFE.
La mascarilla no es obligatoria aunque si está recomendada, se puede hacer deporte aunque no en equipos, así como sentarse en el césped pero siempre manteniendo distancia social para evitar que se propaga el coronavirus.
Desde el 1 de marzo, Francia ha registrado unos 150.000 infectados, de los cuales 28.700 han muerto.
En términos generales, la población ha estado de acuerdo con las decisiones tomadas por el gobierno para la salida gradual de la cuarentena.
Según una encuesta publicada hoy por el diario Le Figaro, el 55% de los francés considera que el plan ha estado acorde a la situación.
Sin embargo, ha habido voces disidentes, como la asociación Respira, que se quejó ante el gobierno por el daño mental y respiratorio que la cuarentena podía estar causando en las personas más desfavorecidas “que viven en casas pequeños y no tienen los medios para irse tres meses a una residencia secundaria”.
A partir del próximo martes, reabrirán los bares, cafés y restaurantes, aunque en París solo podrán tener habilitadas las mesas sobre la vereda, y se levantará el veto a los desplazamientos a más de 100 kilómetros del domicilio, una medida con la que se espera impulsar el turismo nacional.
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