Después de tres años y en medio de una feria judicial extraordinaria por la pandemia, la jueza Rosana Suárez procesó a Fabián Abelardo Velásquez por instigación al delito.
Velásquez fue quien el 20 de abril de 2017, durante la fatídica jornada en la que atacaron la Residencia Oficial, convocó, a través de sus redes sociales, a asesinar a la gobernadora Alicia Kirchner y a la expresidenta de la Nación, Cristina Fernández, que se encontraba junto a su nieta de meses.
A las 18:38 de ese día, se conectó a Facebook desde su cuenta denominada Fabian.velasquez.589 y escribió lo siguiente: “Vaaamoo a quemar la casa de Alicia con Cristina y todo adentrolleven nafta!!!! Se pudre todo waacho () muuuuertee maaaldad!!!”.
Esa publicación permaneció pública durante 38 minutos, lo que permitió que un número indeterminado de personas la leyera. Además, seis personas le pusieron “me gusta” y una la compartió.
Tiempo atrás, Velásquez fue citado a indagatoria, pero se negó a declarar en el marco de la causa caratulada como “Comisaría Seccional Primera s/investiga daño calificado”, pero ahora Suárez lo procesó.
La jueza tuvo en cuenta “la situación social en la que se enmarcan los hechos, donde reinaba una fuerte conflictividad que abrevaba en cuestiones políticas y económicas, produciéndose una serie de episodios de inusitada violencia…” y que en ese marco, las expresiones de Velásquez “pusieron en peligro el orden público”, buscando que se atentara contra “la primera mandataria, la Sra. expresidenta de la Nación y familiares directos que se encontraban en el interior de la residencia oficial”, se lee.
Suárez luego aclara que “es por todos conocidos el poder de las redes sociales, que alcanza en la actualidad a competir en paridad de condiciones con otros medios de comunicación otrora considerados de una enorme llegada a la población” y reitera que con su posteo, Velásquez instigó “a un número indeterminado de personas a cometer delitos en contra de la residencia de la Gobernación, de la vida de la gobernadora electa de la provincia de santa cruz, Lic. Alicia Margarita Kirchner, y la expresidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner”.
Así las cosas, y cuando todavía se desconoce qué motivó a Velásquez a hacer un llamado como ese, Suárez lo proceso, aunque con goce de la libertad y lo embargó en $ 150 mil.
La decisión de la jueza no sorprendió por sus alcances, sino porque se dieran en medio de una feria a la que muchos funcionarios y funcionarias del Poder Judicial se agarran con fuerza. Sobre todo porque durante los tres años que pasaron, la Fiscalía de Estado hizo varios pedidos para que Suárez se ocupara del expediente.
La denuncia por daño agravado se hizo el 22 de abril de 2017, sumando atentado contra el orden constitucional y la vida democrática, violación de domicilio e instigación a cometer delitos. Dos días más tarde fue ampliada con material fílmico y fotográfico que ubica a dirigentes de la oposición adentro del jardín.
En mayo, el fiscal Gustavo Cima pidió que se iniciara la instrucción por el delito de daño agravado, en junio la Fiscalía de Estado se presentó como querellante y pidió las indagatorias, pero la respuesta de Suárez fue pedirle a la querella que identificara tanto a quienes aparecían en las imágenes como a quien había hecho el posteo, es decir, a Velásquez.
Los procesamientos llegaron dos años más tarde para Gabriela Ance, secretaria de Derechos Humanos de la CTA Santa Cruz; Claudio Wasquin, secretario adjunto de la CTA Santa Cruz; el referente de la ADoSac Diego Barrionuevo, y Juan Manuel Valentín, excandidato a gobernador del Partido Obrero. A este último se lo ve en un video diciendo “la vamos a matar a la vieja esa, si estuvimos todos ahí le hicimos mierda los vidrios a la vieja esa”.
En su libro, “Sinceramente”, la expresidenta Fernández escribió que “nunca había sufrido un grado de violencia como el que desataron durante esa madrugada”, en uno de los capítulos que tituló “El Ataque”, en el que contó que la protesta de esa noche, por el pago de salarios en tiempo y forma, fue en realidad un intento de empujar a Alicia Kirchner a la renuncia, “cosa que el entonces diputado nacional de Cambiemos Eduardo Costa -después de perder las elecciones como gobernador- venía fomentando”.
Vale mencionar que la posición de los dirigentes sindicales siempre fue de denunciar que la causa estaba armada para disciplinarlos, que hubo represión e incluso zona liberada para que se desatara la violencia que, curiosamente, transmitían en vivo canales como TN desde el lugar de los hechos.
Fuente: La Opinión Austral
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