En un trabajo coordinado con la Subsecretaría de Ambiente de la Municipalidad de Puerto Deseado, se visitaron plantas de procesamiento de pescados y mariscos, dando continuidad con los trabajos que viene desarrollando la autoridad provincial para adecuar los proyectos a la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental N° 2.658 y de Gestión de Residuos Peligrosos N°2.567.
La directora de Evaluación y Ordenamiento Ambiental del organismo provincial, Bibiana Rogel explicó sobre el alcance de las inspecciones: “Se notificó a las empresas del sector sobre el estado de cada expediente y los requerimientos que deben cumplir para que cada operación sea sostenible, es decir, que se pueda producir pero con todas las exigencias ambientales correspondientes”.
En relación a la modalidad de trabajo durante la pandemia, Rogel sostuvo: “Durante el 2020 realizamos un seguimiento de los procesos de forma remota y en colaboración con el municipio, en esta ocasión establecimos un protocolo sanitario para venir, corroborar los avances y requerir las mejoras que restan implementar, fundamentalmente en materia de residuos y efluentes. El compromiso de cada parte es fundamental, la ría de Puerto Deseado es un ecosistema muy valioso, a la vez que el trabajo en las plantas motoriza la economía local y regional”, finalizó.
De manera complementaria se inspeccionó el predio de la planta GP Inversiones la cual desde junio del año en curso se encuentra habilitada para tratar los residuos sólidos y efluentes procedentes de las plantas pesqueras. La visita a terreno permitió evaluar los procesos que allí se desarrollan en base a lo declarado en el estudio de impacto ambiental.
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