Fernández aclaró qué quiso decir cuando habló de “relajamiento” en salud

El Presidente dijo que se refería al subsector privado en la Ciudad de Buenos Aires y buscó bajar la tensión.

Tras el fuerte malestar generado entre el personal de la salud, el presidente Alberto Fernández aclaró esta mañana que en su discurso de anoche, en el que anunció nuevas medidas restrictivas, “de ningún modo” habló de “relajamiento de los médicos” sino de algunas clínicas.

“Hablé del relajamiento de las clínicas que creyeron que era un buen momento para avanzar en atenciones quirúrgicas que en otro momento suspendieron”, resaltó. Y agregó que “estaba hablando del AMBA y de la Cuidad, donde el 80% tiene atención privada por son socios o porque esas clínicas le prestan servicios a obras sociales”.

En su mensaje de anoche, Fernández sostuvo que “el sistema sanitario también se ha relajado” y rápidamente su frase se viralizó en las redes sociales y generó malestar, sobre todo entre el personal de la salud. “En un tiempo donde los contagios estaban disminuyendo abrieron puertas a atender otro tipo de necesidades quirúrgicas que podían esperar pero que creyeron que era oportuno tratarlos ahora y, así, en el sistema privado se acumuló un número de camas utilizadas que hoy en día pueden ser muy necesarias para atender el Covid”, había afirmado Fernández anoche.

En tanto hoy, en una entrevista con Radio 10, el Presidente enfatizó que “solo tiene gratitud con el personal de salud” y dijo que “habría que hacerle un monumento al esfuerzo de esa gente”.

“Lo que yo planteé no es culpa de nadie; cuando los contagios bajaron, muchas intervenciones postergadas por la pandemia fueron reprogramadas y muchas camas de terapia intensiva fueron usadas para la atención de esas cirugías, que se programaron porque la pandemia había cedido”, explicó.

Fernández reiteró que “lo que llama relajamiento” apunta a “clínicas que pensaron que era un buen momento para hacer cirugías programadas que ocupen las pocas camas” y consideró que “hay cirugías que podían esperar”.

“Necesitamos parar la circulación para bajar el ritmo de contagio; mientras tanto, las cirugías que se puedan programar para el futuro” generará que “se vacíen las camas de terapia intensiva para volver a ganar tiempo y ganar camas”, concluyó.