EEUU y la UE aumentan presión sobre Rusia ante el temor por salud de Navalny

Estados Unidos advirtió este domingo a Rusia que habrá “consecuencias” si el opositor ruso Alexey Navalny muere en prisión y Alemania dijo que los cancilleres de la Unión Europea (UE) discutirán el lunes el deterioro de salud del dirigente, que estaba en huelga de hambre.

Más temprano, Leonid Volkov, un político opositor ruso que es mano derecha de Navalny, convocó a protestas esta semana en Moscú y San Petersburgo para exigir que pueda ser atendido por sus médicos y renovar el pedido de que sea puesto en libertad.

Navalny, de 44 años y el oponente más destacado del presidente ruso, Vladimir Putin, está encarcelado desde enero, cuando regresó a Rusia tras recuperarse de un envenenamiento por el que casi muere y que, según él, fue orquestado por Moscú, aunque no mostró evidencia de sus afirmaciones, que el Kremlin rechaza.

El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, advirtió a la televisora CNN que Rusia enfrentará “consecuencias” si Navalny muere en prisión.

“Estamos viendo una variedad de impactos de diferentes medidas que tomaríamos, y no voy a anunciarlas públicamente en este momento, pero hemos comunicado (a Rusia) que habrá consecuencias si Navalny muere”, dijo Sullivan.

En Berlín, el jefe de la diplomacia de Alemania, Heiko Maas, anunció que los cancilleres de la UE analizarán el lunes el caso de Navalny.

“En su reunión de mañana en Bruselas, los ministros de Relaciones Exteriores de la UE discutirán la situación de Navalny”, dijo el funcionario al diario alemán Bild.

Además, pidió a las autoridades rusas que aporten “urgentemente” una “atención médica adecuada” al opositor, dada la “muy preocupante” degradación de su salud.

Maas también exigió que Navalny “tenga acceso a médicos de su confianza” y agregó que “se le debe garantizar sin demora su derecho a recibir atención médica”, según la agencia de noticias AFP.

Navalny lleva varios días en huelga de hambre en protesta por la negativa de las autoridades a permitir que sea visitado por su médico para que lo examine por un dolor de espalda y una pérdida de sensibilidad en las piernas.

El servicio penitenciario ruso dijo que ya tiene la atención adecuada.

El sábado, un médico allegado a Navalny dijo que su familia le había entregado estudios que mostraban que el líder opositor tenía elevados niveles de potasio en sangre, lo que podía causarle una falla cardíaca, y signos de insuficiencia renal.

“Nuestro paciente puede morir en cualquier momento”, dijo ese médico, Yaroslav Ashikhmin.

Volkov, cofundador con Navalny del partido Rusia del Futuro, dijo que las manifestaciones fueron convocadas con poca antelación para el próximo miércoles porque “su vida está en juego”.

“Es hora de actuar, no se trata solo de la libertad de Navalny sino de su vida”, escribió Volkov -quien también fue jefe de campaña de Navalny para las elecciones presidenciales de 2018- en Facebook.

“El Fondo Anticorrupción (FBK, en ruso; creado por Navalny) corre el riesgo de ser declarado organización extremista; Putin prohíbe directamente cualquier actividad de oposición, lo que significa que esta manifestación podría ser la última en el país en los próximos años, pero todo juntos podemos cambiar las cosas”, agregó.

El dirigente llamó a protestar en la plaza Manezh, en Moscú, justo afuera de las murallas del Kremlin, y la extensa plaza del Palacio de San Petersburgo.

Navalny fue arrestado el 17 de enero, cuando regresó a Rusia desde Alemania, donde había pasado cinco meses recuperándose de una intoxicación por agentes nerviosos que el opositor le atribuye al Kremlin.

Los funcionarios rusos negaron desde un principio cualquier participación en dicho envenenamiento.

Las autoridades de Rusia adujeron que con su prolongada estadía en Alemania, Navalny violó la libertad condicional que se le había concedido tras recibir una condena en suspenso de dos años y medio de prisión por una causa de fraude y blanqueo de dinero que se remontaba a 2014.

En febrero pasado, un tribunal ruso ordenó el cumplimiento efectivo de esa condena por haber violado la libertad condicional.

Navalny, que rechaza los cargos y les atribuye una motivación política, fue enviado a cumplir su pena a una colonia penitenciaria en Pokrov, a unos 100 kilómetros al este de Moscú.

El embajador ruso en Londres, Andrei Kelin, dijo a la BBC que Navalny “se comporta como un delincuente: hoy le duele una pierna, mañana un brazo, y ningún otro detenido que está en la misma cárcel se queja como él”, aunque aseguró que su gobierno “no permitirá que muera en la cárcel”, según la agencia ANSA.