El exjefe de Gabinete de Daniel Scioli, Alberto Pérez, se presentará el lunes a la justicia para sumar dos audios a la causa que tramita el juez federal Ernesto Kreplak. Allí un subcomisario involucrado en los allanamientos a su vivienda, a la de la casa, la empresa y hasta el club de Daniel Scioli, y a casi cien domicilios más, asegura que en la provincia de Buenos Aires funcionaba una mesa judicial, que se reunía en el Ministerio de Seguridad en La Plata, en la misma sala del Banco Provincia donde se filmó el video de la Gestapo, y a veces también en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), frente a la Casa Rosada. Según se escucha, la integraban la exgobernadora María Eugenia Vidal, el exministro Cristian Ritondo, el procurador Gerardo Conte Grand y el exjefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai.
En los dos audios que se presentarán en la Justicia, y que pertenecerían al subcomisario y contador Hernán Casassa, se detalla: “con respecto a cómo viene Asuntos Internos, que es exactamente la oficina en la que, por orden de Ritondo, buscaban toda la información para empapelar las causas. Era el armado judicial, la mesa judicial que tenían con Vidal, Salvai, Conte Grand -que era una locura que esté ahí- y Ritondo. Esa oficina tenía acceso a los Nosis (sistema de información económica), hablaba con la Unidad de Información Financiera (UIF), pedía información de todos lados. Y eran los que, con el fiscal de Avellaneda, lo destrozaron a Moyano, que lo quisieron meter preso. Se juntaban en la SIDE, hay un par de informaciones, chequeé, me tiraron. Una vez que tenían todo armado, le pedían a la UIF que armen ese carpetazo, que armen esa información, y después, mágicamente, aparecía en las manos de (Elisa) Carrió. Y Carrió metía la causa o mandaba a alguno de sus secuaces a denunciar. Pero todo lo que era Provincia, era el armado judicial de Vidal, Ritondo y su gente. Es así”.
LA GESTAPO POLÍTICA
En los últimos días, apareció por primera vez con una prueba de video y audio el accionar de la mesa judicial bonaerense -la de la ansiedad por tener una Gestapo- referida a espionaje ilegal y armado de causas contra dirigentes gremiales. Ahora aparece una prueba nítida de cómo se operaba contra dirigentes políticos.
Casassa encabezó personalmente los allanamientos a la empresa de Scioli -Capanone, que era originalmente la de electrodomésticos y es de la familia desde hace 60 años-, al domicilio de Alberto Pérez -jefe de Gabinete de Scioli-, a varias cooperativas de trabajo, a dependencias de Ioma, al subsecretario de Asuntos Administrativos, Walter Carbone, y a casi cien domicilios más, entre ellos el club La Ñata, en el que el exgobernador juega al futsal. Con la pata mediática hicieron ruido a raíz de la estatua de un dragón que había en un jardín de la casa de Carbone: dijeron que tenía una caja fuerte adentro, pero al final no se encontró nada y se la devolvieron.
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