Los toros bravos de lidia, que idealmente, para la integridad de los corredores, van en una manada compacta, se separaron en varios grupos, y uno de ellos se quedó rezagado, lo que hizo especialmente impredecible y difícil correr este encierro.
Varios corredores, vestidos con trajes blancos y pañuelos rojos al cuello, como manda la tradición, cayeron al suelo mientras los toros cargaban contra ellos por las estrechas calles de la ciudad del norte de España.
Un toro embistió repetidamente a uno de los corredores, según mostraron imágenes de televisión.
Un español de 29 años recibió una cornada en la rodilla, mientras que los otros dos hombres fueron heridos por asta de toro dentro de la plaza de toros al final del recorrido de unos 850 metros, señaló en un comunicado el gobierno de la región de Navarra, donde se ubica Pamplona.
Uno de ellos era un estadounidense del estado de Florida de 25 años, que fue herido en la pierna, y el otro un español de 29 años, corneado en la ingle.
Otros tres corredores tuvieron que ser hospitalizados por heridas producto de caídas durante el recorrido.
Los seis toros, y los seis bueyes mansos que los guían, hicieron el recorrido hasta la plaza de toros en tres minutos y doce segundos.
Los toros serán lidiados este mismo lunes por la tarde.
La primera herida por asta este año se registró el sábado, cuando un español de 39 años fue corneado en la nalga.
El de este lunes fue el quinto de ocho encierros, que son seguidos de fiestas que no descansan durante la noche y que ofrecen también conciertos o actos religiosos con el patrón como protagonista.
Los festejos de San Fermín fueron dados a conocer en todo el mundo gracias a la novela del estadounidense Ernest Hemingway “Fiesta” (“The Sun Also Rises”, 1926), y no se celebraban desde 2019 debido a la pandemia de coronavirus.
Dieciséis personas han muerto en los encierros desde 1910. El último fallecimiento ocurrió en 2009, cuando un toro corneó a un español de 27 años en el cuello, corazón y pulmones.
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